miércoles, 13 de octubre de 2010

París... Todo se reduce a París

Esa es la ciudad de mis sueños, aún sin conocerla. Es dónde quisiera ver pasar los mejores momentos de mi vida. Siempre en mis historias de alguna manera u otra se cuela esta ciudad en la trama: algún personaje es de ahí, van para allá, pasaron por ahí, comienza ahí o termina ahí... Algo me ha atrapado de ella, más allá que la Torre Eiffel.

No sé si es que la tengo tan absolutamente idealizada que me me ha idiotizado. No sé si todo el mundo tiene una ciudad así en su mente. No sé cuándo me enamoré de ella, pero pasó... ¿Será normal esto de tener un idilio casi platónico con una ciudad entera? ¿Cómo la beso? ¿Acaso hacerle "pequeños homenajes" es la forma de escribirle cartas?

Sólo me surgen preguntas mientras comienzo a dudar que si de tanto imaginarme un lugar que no conozco podría llegar a enamorarme de un París que no existe, abriendo la posibilidad de correr el riesgo que se rompa mi corazón el día que lo conozca, y vea que no es como en mis sueños.

Para terminar, aquí les dejo una foto, que si bien no es la mejor, al menos se ve gran parte de la ciudad:
Oh là là Paris!


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