jueves, 7 de octubre de 2010

Dedicado a...

Últimamente me obsesionan un poco las dedicatorias. Quizás la cantidad de tiempo libre que tengo actualmente sea la razón por la cual dispongo de tantos pensamientos raros, quizás sea que me estoy volviendo vieja, o simplemente loca... Sin que me importe mucho el motivo, simplemente me he dedicado a leer algunas. Me he encontrado con algunas realmente hermosas, como otras que son graciosas, o las que simplemente te hacen sonreír. Comenzaré por anunciar mi favorita, y quizás algunos me tilden de cursi, sentimental, básica, o de lo que se les ocurra, pero en realidad no me importa cual calificativo me pongan, sólo digo que esta es mi preferida:
A León Werth
Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona grande. Tengo una seria excusa: esta persona grande es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona grande puede comprender todo; hasta los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona grande vive en Francia, donde tiene hambre y frío. Tiene verdadera necesidad de consuelo. Si todas estas excusas no fueran suficientes, quiero dedicar este libro al niño que esta persona grande fue en otro tiempo. Todas las personas grandes han sido niños antes. (Pero pocas lo recuerdan.) Corrijo, pues, mi dedicatoria:
A León Werth
cuando era niño

Comencemos que "El Principito" es de uno de mis libros favoritos, de hecho alguna vez le dediqué una entrada. Además de eso, me parece absolutamente sincera. Simplemente hermosa...


Otras que me han encantando han sido estas:

Gesualdo Bufalino en Perorata del apestado: “A quien lo sabe”.

Mario Vargas Llosa en Travesuras de la niña mala: "A X, en memoria de los tiempos heroicos".

En “Las crónicas de Narnia”, El león, la bruja y el ropero:
Querida Lucy:
Escribi esta historia para ti, sin darme cuenta que las niñas crecen más rapido que los libros. El resultado es que ya estas demasiado grande para cuentos de hadas, y cuando este se imprima seras mayor aun. Sin embargo, algun día llegaras a la edad en que nuevamente gozaras de los cuentos de hadas. Entonces podras sacarlo de la repisa más alta, desempolvarlo y darme tu opinión sobre él. Probablemente, yo estaré demasiado sordo para escucharte y demasiado viejo para comprender lo que dices. pero aún sere tu padrino que te quiere mucho
C.S LEWIS 
Una en cuatro palabras: García Márquez en El amor en los tiempos del cólera: “A Mercedes, por supuesto”.

Y por último, una que es simplemente genial: Juan José Arreola escrita en Palíndroma: “La dedicatoria se suprime a petición de parte”.

Supongo que para dedicar una obra tuya se tiene que amar mucho a la persona o estarle enorme y eternamente agradecido. Y me imagino que tener un libro grite a los cuatro vientos tu nombre hasta el fin de los tiempos, debe ser sublime.

2 comentarios:

  1. me encanta que te encante tanto como a mi me encanta el principito...jajaja!!
    me parece que es preferible dedicarle un escrito a alguien cuando era niño, ellos entienden mejor las cosas, sin tantas complicaciones, porque los adultos todo lo que consideran diferente lo ven raro? no te ha pasado??

    ResponderEliminar
  2. Lo veo igual que tú, por eso es que me gusta tanto

    ResponderEliminar