lunes, 13 de septiembre de 2010

¡Feliz cumpleaños Alexander Supertramp!

Hace un par de entradas mencioné a un amigo que llamé Alexander Supertramp. Hoy cumple años, 22 para ser exactos, la misma edad que yo. Así que en honor a su día, contaré nuestra historia:

Nos conocimos en 1° grado (En la escuela primaria para los que no son de Venezuela), y éramos el par de amiguitos más felices que puedo recordar. Demasiado adorables. Por aquél entonces, él era un poco gordito, y yo era bastante delgada. Parecíamos un 10, como se dice aquí. Durante algunos años, fuimos los mejores amigos. De hecho, hace un tiempo, entre unos papeles, encontré una prueba de 1° grado donde me pedían dibujar mi mejor amigo. Siempre he sido una pésima dibujante, así que lo mejor que pude hacer fue un círculo, con una cabecita, unos brazos y unas piernitas. Era hilarante. Creí que moriría del ataque de risa.

Pero los días felices estaban contados. Creo que fue en 4° grado cuando llegó un personaje al que llamaré Sheldon. Supertramp y él se hicieron muy amigos, tanto que despertaron los celos de una mujercita de 8 ó 9 años. Alex siempre había estado ahí sólo para mí, y ahora tenía que compartirlo. Me sentía robada. Comencé a alejarme de él, creyendo que él se acercaría a mí, pero causé todo el efecto contrario, él se quedó en el mismo punto, y yo caminé hacia la distancia. De alguna extraña manera, crecimos en direcciones distintas, pero iguales (Creo que eso es algo que sólo nosotros podríamos entenderlo).

Pasaron los años, y a pesar que estudiábamos en el mismo colegio y que teníamos amigos en común, yo insistía en "no hablarle". Qué estúpida fui. El punto es que nos graduamos, y cada quien siguió su camino. Él se fue a vivir fuera del país y yo tuve un "año sabático". Cuando se acercaba el primer aniversario de nuestro grado, él me envió un mail. Me decía que ya había pasado muchísimo tiempo de aquella pelea ridícula y que, a pesar de todo, para él yo seguiría siendo su mejor amiga para siempre. Me hizo bajar la cabeza. En ese momento, me di cuenta que a quien hoy llamo "Alexander Supertramp" era una de las personas más nobles con las que me toparía en la vida. Desde ese entonces, nuestros correos volaron por el ciberespacio. Para mí saber qué le pasaba se convirtió en una necesidad. Cada vez que encontraba un correo con él como remitente, me emocionaba. Había veces que los correos eran breves, pero otras eran largos y detallados. Hubo un mensaje que llegó a tener incluso capítulos, literalmente. No exagero... Eventualmente, bajamos la frecuencia de los correos, pero encontramos otras maneras de comunicarnos.

Hace 2 años nos encontramos en el mismo lugar. Nos tomamos ese café que tanto ansiábamos. Fue un encuentro maravilloso. Reírnos a la par, frente a frente es algo que atesoro en mi memoria. Él sabe cuánto ansío otro café.

Ayer le dejé 2 mensajes de voz deseándole un "feliz cumpleaños". Quizás hayan 2 de los mensajes más torpes y sinceros que haya hecho en mi vida, pero así son las cosas con el sr. Supertramp. Luego, en la mañana, él me respondió los mensajes con un correo, y enseguida lo llamé. Hablamos un rato, e incluso me estuvo ayudando a resolver una pequeña traba. Definitivamente él logra llegar a mi punto más sensible...

Esta historia se la he contado varias veces a otros amigos, pero hoy se me antojó contarla por aquí.

Así que por todo esto...

¡FELIZ CUMPLEAÑOS ALEXANDER SUPERTRAMP!

Te quiero por montones, ;)

2 comentarios:

  1. Qué bonito que se hayan reconciliado finalmente. A mí me apesta igual que las personas se enojen por tonteras por tantos años, porque yo no podría, jamás le he dejado de hablar a alguien por más de una semana... jajajaja, cero orgullo, cero rencor.
    un abrazo.

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  2. Como dije, fui una tonta, pero soy muy feliz de habernos reconciliado, =) Actualmente es uno de mis mejores amigos

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