viernes, 1 de enero de 2010

Ella - segunda parte

De repente, ella abrió los ojos. Había soñado de nuevo con él. ¿Había sido él el que había entrevisto rápidamente saliendo del café esa tarde, o alguien muy parecido? Imposible que fuese alguien "muy parecido", porque era muy él... Su forma de caminar, su reloj en la mano derecha, su aroma... ¿Su aroma, su reloj? ¿Acaso le había dado tiempo de ver todo eso o simplemente lo había imaginado? Realmente había sido muy rápido, pero ella estaba casi segura de que era él.

Cerró los ojos, intentando dormir, pero no pudo. Ahí estaban otra vez esos 30 segundos, repitiéndose una vez tras otra, sin parar, dónde lo veía a él, salir campante, golpeándole la cara con su perfume, ese que tanto conocía.

Comenzó a mirar al techo, y notó las mismas sombras de siempre. Volteó a la derecha, y ahí lo vio, impávido, con una sonrisa en el rostro, durmiendo como de costumbre. Desde que lo conoció, pensó que era él, el hombre que siempre había buscado, pero ahora dudaba.

¿Por qué ahora? ¿POR QUÉ JUSTO CUANDO NO HACÍA MÁS DE UNA SEMANA QUE ÉL LE HABÍA PEDIDO PASAR EL RESTO DE SUS VIDAS JUNTOS? Si no dudó en en ese momento, ¿Por qué lo estaba haciendo esa noche? "Maldito pasado", pensó.

Sin anunciarse, una idea centelleó en su cerebro. "Debo buscarlo. A él... Verlo a los ojos, y comprobar que ya no siento nada, que todo quedó atrás... ¿Pero cómo? ¿Cómo conseguirlo después de tanto tiempo?"

Le estuvo dando vueltas al asunto, sin tener muy claro como resolverlo. Viendo que no lograba dar con alguna solución, intentó dormir.

Pasó una media hora, y tampoco lo logró. "Si vuelvo al café, ¿Podría encontrar algo de él?", se preguntó. Tras meditarlo un poco, se dio cuenta de un detalle. "¡La factura!", exclamó en voz baja. Recordó que para dar el ticket con el que se pedía el despacho, solicitaban los datos. Pero había 2 problemas con eso: Que él hubiese dado información falsa; o que se negaran a darle esa información.

"Igual iré, y mañana resuelvo", pensó finalmente. Con este pensamiento, se sumió en un sueño tranquilo y negro, al lado del hombre al cual ahora dudaba amar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario